En un mundo de rápida obsolescencia, un proyecto KNX de ocho años de antigüedad sigue funcionando con fuerza. Simon Buddle repasa lo que se hizo bien y lo que cambiaría ahora, teniendo en cuenta los nuevos avances.
No sé muy bien por qué, pero parece que este año las Navidades han empezado unas cuatro semanas antes de lo previsto. Llevo un mes viendo adornos y me pregunto qué sentido tiene comprar un árbol en noviembre. Seguro que el día de Navidad ya se habrán caído todas las agujas. En esta época del año soy la quintaesencia del «¡Bah Humbug!», aborrezco todos los «yo-ho-ho» y me estremezco al pensar en renos, muérdago y pasteles de carne. Dame un escondite y me escaparé con gusto mientras dure. Y la verdad es que a menudo lo hacemos.
Sin embargo, hay un par de cosas que me gustan. Para empezar, las películas. La Navidad no está completa sin ver «La vida de Brian» y, para un poco de nostalgia, no te puedes equivocar con «¡Qué bello es vivir!
Tecnología de usar y tirar
En el mundo de la televisión, ocho años es toda una vida. Para contextualizar, la televisión de alta definición a través de la red de televisión terrestre se emitió por primera vez en 2009, y la conversión digital se completó en 2016. He supervisado técnicamente sistemas de distribución de televisión que empezaron con S-Vídeo, pasaron a vídeo por componentes, luego a 720p digital y finalmente a 1080p. En todos los casos, ha sido prácticamente necesario desmontar el equipo antiguo y empezar de nuevo. Todas esas transiciones tecnológicas se produjeron en menos de 17 años y, sin excepción, todos los productos utilizados no funcionarían con los sistemas 4K actuales.
Mayor seguridad
Con KNX, sin embargo, la historia es diferente. Hace casi ocho años que completé un proyecto para un cliente encantador en un bloque de apartamentos en Hackney, Londres. El trabajo consistió en la instalación de BMS, calefacción y, lo que es más importante, lecturas de contadores, todo ello realizado con KNX. El sistema recoge datos de electricidad, calefacción, agua caliente y agua fría tanto del lado del inquilino como del lado del propietario. Hace unos días estuve en la obra y mientras hacía la ronda anual de revisiones de mantenimiento, el cliente me preguntó si había algo que haría de forma diferente ahora.
La respuesta es que sí. En primer lugar, con la llegada de KNX Secure, sin duda pondría acopladores de línea seguros. Mientras que cada piso tiene su propia línea KNX y acoplador de línea, todos están interconectados. Usando KNX Secure en el nivel del acoplador de línea prevendría incluso al hacker más ardiente de entrar en la línea principal y en cualquier otro piso. En segundo lugar, añadiría KNX IP Secure añadiendo un nuevo router IP. Al hacerlo, estaría asegurando todas las comunicaciones en la línea principal, corazón central del sistema.
Mejora de la recopilación de información
Otro cambio que haría sería forzar que todas las lecturas de los contadores eléctricos se hicieran vía M-Bus en lugar de por pulsos. ¿Por qué? Pues sencillamente por lo siguiente: cuando se recibe una lectura del contador utilizando la plataforma M-Bus, el contador envía el valor real de kWh como un número entero. Por ejemplo, 1430 kWh. Cuando ese valor aumenta en uno, envía 1431 kWh. Cuando utiliza el recuento por impulsos, el impulso simplemente le indica que «sume uno». Pero seguramente son la misma cosa, ¿no es el resultado el mismo de cualquier manera? Sí, pero no.
Este es el problema. Si, por cualquier razón, el sistema se apaga, se desconecta, o se cambia un contador, entonces los pulsos se perderán. Ahora la lectura KNX y la lectura del contador no están sincronizadas. A lo largo de un año esto se acumula y puede conducir a información inexacta. Si estás usando M-Bus, incluso si la conexión se corta durante un periodo de tiempo, cuando se restablezca, el contador enviará el valor correcto, y los dos sistemas volverán a estar sincronizados.
Los interfaces de usuario mejoran, se transforman y se vuelven más elaborados con el tiempo. La interfaz elegida en este trabajo fue un dispositivo Comfort Click. Ocho años después, sigue funcionando y se actualiza a distancia con regularidad. Cada mes envía un correo electrónico al cliente con todas las lecturas de contadores recogidas del bus KNX. Además, mediante el uso de perfiles únicos, cada inquilino puede ver sus propias lecturas de contador, pero las de nadie más.
Así que sí, hay un par de elementos que actualizaría a la última tecnología. Esto mejoraría la seguridad del sistema y reforzaría la información recopilada. Pero, en general, el sistema sigue funcionando como cuando se instaló por primera vez. Y si lo actualizara, cambiaría módulos iguales. Cabrían en el mismo espacio y utilizarían la misma configuración de cableado. Recuerdo ese sistema con nostalgia y también miro hacia atrás en el mundo audiovisual y pienso: «Ojalá…».
Conclusión
En un torbellino de tecnología siempre cambiante y electrónica de usar y tirar, KNX es único por su habilidad para continuar funcionando a lo largo del tiempo. Permanece relevante década tras década y de hecho mejora año tras año. Desafío a cualquiera a nombrar un sistema que sea compatible hacia atrás, compatible hacia adelante, funcionando con el mismo cableado, todavía actualizable y relevante tanto para la tecnología de hace 30 años, como para la de hoy y la de mañana.
Simon Buddle CEng MIET, es consultor de Future Ready Homes, especialista en diseño de sistemas BMS y servicios ELV.
